Desde el 4 de Julio de 2011, CM Punk es precisamente eso. Una personalidad de Culto. Tras ser suspendido, rehabilitado, y luego partido (por decisión propia) de la WWE con el título en su poder, el público fanático del Wrestling más tradicional (distinto del “Deporte de Entretenimiento” que WWE predica regularmente), ha comenzado a hacer culto del personaje de CM Punk. Y elChicago Made ha hecho méritos para conseguir esa buena recepción de la gente.
Con numerosos discursos de contenido osado para los standares de WWE, Punk se separó del resto de su clase en la plantilla de la Compañía con sede en Connecticut. Durante su breve ausencia en WWE, incluso tuvo oportunidad de interrumpir en eventos preparados por la compañía y apariciones en otras organizaciones, como ya oportunamente muchos tomaron conocimiento a través de la página de Superluchas.
Como ya mencioné antes, Punk se fue de Money in The Bank PPV 2011 como campeón y literalmente escapó con el título de la WWE en su poder. Dicho evento causaría un serio quiebre en el personaje de Vince McMahon, y un aparente cambio de rumbo –no radical, pero cambio al fin- de la dirección en que es llevada la compañía (de lo que hablaremos en otra nota relacionada). Pero su ausencia sería muy breve, dado que 8 días después, volvería nuevamente al escenario de RAW. Y a diferencia de sus últimas participaciones –donde había sido sumamente verborrágico y elocuente-, Punk esta vez no pronunció una sola palabra. Pero dijo muchísimo.
En el episodio de RAW del día 25 de Julio de 2011, Rey Mysterio y Miz abrieron el show con gran temperatura, en una lucha bien trabajada que terminó dando a Rey como ganador, coronándolo así como nuevo campeón del título de la WWE, que con la partida de Punk, estaba hasta ese momento vacante. HHH anunció que al final de la noche, Rey ya estaría haciendo su primer defensa del cinturón frente a John Cena. En una lucha muy entretenida donde Cena trabajó estupendamente con Rey Mysterio (pudiendo anotar esta lucha en la lista de ejemplos de que John Cena SI sabe luchar), el amo del 619 tuvo que despedirse de su más que breve reinado de campeón de la WWE. El show parecía cerrar con ambos luchadores reconociendo el esfuerzo de cada uno, pero súbitamente, el “The Cult of Personality”, de Living Colour, comenzó a sonar por los parlantes. La gente no reaccionó inmediatamente a la canción. Nadie tuvo presente que en Ring of Honor, esa es la música de entrada de alguien que no había sido mencionado en toda la noche: CM Punk. El show cerró con una estupenda imagen donde tanto Cena como Punk levantaban sus títulos (recordemos que Punk huyó de WWE con el título en su poder).
Así fue como un en el lapso de un mes, un luchador que no encontraba un lugar en una compañía que no parecía tener voluntad de hacerle las cosas fáciles, pasó a convertirse en un modelo de Babyface Antisistema. Punk dijo en muchas ocasiones (tanto en notas para revistas como frente a las cámaras), que él era “La voz de los sin voz”. Que en sus manos, un micrófono era poder. Poder para decir cosas que nadie dice.
Con todo esto dicho, solo queda por ver que tiene preparado WWE para esta figura tan representativa de este tiempo. Personalmente opino que hubiese sido mejor darle el título a un Heel, para así ayudar a desarrollar su figura Babyface. Quizás fue el temor de sacarle peso a John Cena (la cara de la compañía), lo que determinó que fuera este último quien enfrente a CM Punk y no otro. O quizás los ratings, que según se ha indicado, no se dispararon demasiado desde el comienzo de esta historia.
Pero claro, todo párrafo dedicado al futuro, es mera especulación. Mientras tanto debemos estar agradecidos de que finalmente la pantalla de la WWE se vuelto algo imprevisible y sumamente entretenida. Y muchos de los condimentos que se usaron, vienen de Chicago.